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El índice de precios al consumidor para 2020 del Ministerio de Desarrollo Económico es uno de los indicadores económicos, sobre la base de los cuales es posible determinar el costo de los bienes, servicios y obras en el período especificado. El índice deflactor, como se le llama, es un valor predicho que depende directamente del nivel de inflación y del PIB. Los expertos del Ministerio de Desarrollo Económico están considerando varios escenarios, todos ellos alentadores. Los analistas independientes son escépticos y no creen en la mejora.
Índice de deflación
Índice deflactor 2020 Es un coeficiente calculado igual al índice de crecimiento de precios. Su aplicación le permite calcular el costo de un grupo de bienes de consumo y servicios de interés. El indicador básico para el uso del índice deflactor es el valor actual de productos alimenticios, industriales, productos de higiene. Con la ayuda de un deflactor, el gobierno evalúa el nivel de ingreso real de los ciudadanos, su poder adquisitivo, analiza la solvencia en general y desarrolla un conjunto de medidas para apoyar realmente a quienes están por debajo de la línea de pobreza.
Pronóstico 2020
El Ministro de Desarrollo Económico Maxim Oreshkin, presentando un pronóstico actualizado a los periodistas, se centró en varios puntos importantes:
- Disminución de la inflación proyectada al 3% (3,8% se pronosticó inicialmente).
- Un aumento en el PIB de hasta el 2% (frente al indicador predicho previamente del 1,7%).
Al mismo tiempo, el pronóstico general de inflación hasta 2024 se mantiene en 4%. Sujeto a actualizaciones, el índice de precios al consumidor para 2020 es:
- para bienes - 103.3;
- para servicios - 104.3.
Deflactor:
- facturación minorista: 103,5;
- servicios pagados a la población - 104.2.
En 2019, los valores estimados del IPC fueron:
- para bienes - 104;
- para servicios - 104.9.
En 2021, se pronostica el IPC:
- para bienes - 103,9;
- para servicios - 104.4.
Si comparamos los indicadores de los períodos actuales y previstos, la situación parece más o menos uniforme, con ligeras fluctuaciones durante todo el año. Pero hay matices. Los analistas independientes, sin subestimar la importancia del coeficiente estimado, indican un inconveniente significativo de su uso. Este inconveniente es que la tasa de inflación oficial, sobre la base de la cual se basan los cálculos, se subestima inicialmente. Esto, a su vez, dificulta la obtención de datos reales sobre el nivel de ingresos de la población y el pronóstico más preciso del índice de precios al consumidor para 2020 y períodos posteriores.
Tres escenarios posibles
Al determinar los indicadores estimados, los empleados de los ministerios relevantes consideran de inmediato tres escenarios probables:
- básico
- básico + (favorable);
- objetivo.
Versión básica
La versión básica para el próximo año se considera teniendo en cuenta el hecho de que la situación se mantendrá en el nivel de 2019 sin ningún cambio significativo. Esto significa que:
- el costo de un barril de petróleo no cae por debajo de $ 40;
- la inflación será inferior al 4,4%;
- El PIB crecerá más de 1.7%;
- las exportaciones mostrarán un crecimiento de 1/3 o más;
- los derechos de aduana se mantendrán en el nivel actual.
Opción favorable
Este escenario es más optimista, es posible con el debilitamiento o el levantamiento completo de las sanciones económicas y otras tendencias positivas. En particular:
- aumento de los precios del petróleo a $ 48-50 por barril, o incluso más;
- reducción de los derechos de aduana sobre productos de fabricación rusa;
- la inflación no supera el 4,3%;
- El volumen de negocios del comercio interno está creciendo al 3.5% y más anualmente;
- el gobierno cumple plenamente las obligaciones sociales y desarrolla nuevos proyectos;
- El nivel de vida de la población está mejorando en todo el país.
Opción objetivo
El pronóstico objetivo se basa en el hecho de que la economía rusa alcanzará los indicadores de crecimiento objetivo y demostrará una tendencia a un mayor crecimiento sostenible. En el futuro, esto le permitirá acercarse a los indicadores mundiales.
En el escenario objetivo, los números son más optimistas:
- la tasa de inflación no supera el 3,9%;
- la facturación minorista en promedio en el país supera el 5.3%;
- volúmenes minoristas en el sector de servicios: de 3.9%;
- El PIB está aumentando en un 3%;
- cesa la salida de capital de Rusia;
- la afluencia de inversiones en la economía se está intensificando;
- La participación de las exportaciones en la economía está aumentando significativamente.
Opinión de expertos independientes.
Los analistas independientes no son tan optimistas, sino que sus pronósticos son pesimistas. Los financistas y economistas creen que la situación actual en la economía estatal aún no es crítica, pero está lejos de ser ideal. Los cambios fiscales recientes pueden conducir a precios más altos en el mercado de consumo. El mismo resultado se debe a la inflación: el nivel mínimo proyectado del 4,5%. El Banco Central de Rusia tendrá que hacer grandes esfuerzos para detenerlo al menos en torno al 4%.
Los pronósticos independientes indican que un aumento en el IVA implicará un aumento en los índices de deflación. En primer lugar, esto afectará a los siguientes grupos de productos:
- gasolina, combustible diesel, gas;
- sector del transporte;
- agricultura
- construcción
El crecimiento de los índices de deflación en la construcción implicará un aumento en el precio de los materiales de construcción, equipos, el costo de las obras de reparación y decoración. Juntos, todos estos factores causarán un aumento en el costo por metro cuadrado en el mercado inmobiliario primario y secundario.
En la economía, todos los segmentos están interconectados, por lo que el aumento del precio en una industria afectará a otras áreas. La dinámica en el mercado de combustibles afectará la logística: la entrega de productos alimenticios y bienes de un grupo industrial aumentará de precio; los precios de los bienes mismos aumentarán.
A nivel oficial del gobierno, el más optimista se llama escenario de desarrollo básico, en el que se mantiene una relativa estabilidad.
Financieros independientes predicen una nueva crisis sin dinámica de crecimiento. Si hay crecimiento, entonces, en su opinión, el mínimo no tendrá un impacto significativo en la situación. Ven una salida a las condiciones adversas imperantes en la inversión y el desarrollo de industrias prometedoras. Quién tiene razón mostrará el futuro cercano.
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